Una
de las principales claves para favorecer la salud y sobre todo la salud cerebral es tener la cabeza siempre activas durante toda la vida. Nuestro cerebro, acusa el paso de los
años y el envejecimiento atecta a las neuronas. Tener una alta reserva cognitiva ayurada siempre a contrarrestar su efecto.
Recordemos que la reserva cognitiva es como un capital mental que, cuanto mayor sea, más ayudará a compensar los efectos en la eficiencia de nuestras capacidades cognitivas.
En este caso, estaríamos hablando tanto del envejecimiento como de las
alteraciones cerebrales causadas por demencias como el Alzheimer
La reserva cognitiva no funcionan como un antídoto
para prevenir enfermedades cerebrales ni evitar el envejecimiento
neuronal, pero sí contribuye a retrasar el posible deterioro cognitivo, moviendo nuestra red neuronal resistente.
No hay ninguna actividad concreta ni ejercicios recomendables para evitar o reducir el riesgo de sufrir demencia, pero sí prácticas
para mantener activo el cerebro y favorecer esa reserva.
Realizar actividades
que nos resulten atractivas y evitar aquellas que no despierten nuestro
interés o que sean aburridas para nosotros. Si disfrutamos con ellas, les
dedicaremos tiempo y no dejaremos de realizarlas. Intentar que sean variadas, estimulando diferentes
capacidades cognitivas. Hay que tener presente que el cerebro y las funciones cognitivas funcionan en red y para mejorar en algo concreto, hay que trabajarlas todas.
Leer Es una de las actividades más recomendadas para favorecer la estimulación cognitiva y el conocimiento en general, es una actividad estupenda para favorecer la concentración, ejercitar la memoria y alimentar la imaginación. Aconsejable siempre al 100 por 100.
Jugar
No existe una forma mejor de disfrutar de la familia y los amigos, los juegos de mesa son una herramienta eficaz para entrenar muchas habilidades cognitivas, estimulando segun el juego, el
cálculo
el vocabulario, la memoria reciente, la lógica, la capacidad de planificación, etc....
Sea la edad que sea aprender cosas nuevas favorecerá nuestra actividad cognitiva. Un nuevo idioma, a tocar un instrumento musical, asistir a
clases o charlas de cultura general o perfeccionar nuestras dotes en la
cocina son algunos ejemplos.
Ponerse a prueba. Las cosas que requieren un poco de esfuerzo, siempre son de gran utilidad para nuestro cerebro. siempre que no las desarrollemos de forma mecanica, dejar siempre
un margen a la variedad de actividades nos ayudara a estar mas activos.
Cambiar las rutinas. Variar lo cotidiano, crear nuevas conexiones
neuronales. Puedes probar a elegir otra ruta para ir al trabajo, cambiar
la organización de los cajones o utilizar los cubiertos con la mano
contraria.
Y como no, nunca olvidar que para mantener nuestro cerebro sano,
hemos de controlar también los factores de riesgo cardiovascular, cuidar
nuestra alimentación, hacer ejercicio físico y cultivar las relaciones sociales.
Contenido
elaborado por ConFEAFA, con documentación extraída de distintos
artículos de entidades especializadas en esta materia y relacionadas
en el deterioro cognitivo:
Fundación Reina Sofía. Proyecto Alzheimer.
Fundación Pascual Maragall. Blog hablemos de Alzheimer.
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