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Nuestro cerebro

Conocer mejor el funcionamiento del cerebro contribulle a comprender mejor enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y otras causas de demencia.


Sin duda, es más complejo de nuestro cuerpo y controla todas las funciones y tareas que desarrollamos cada día , simplemente nos mantienen vivos. No solo nos sirve para pensar, razonar o hablar; también para cosas tan básicas como respirar o parpadear, así como para soñar, y emocionarnos.

Su funcionamiento.

Usando los sentidos, el cerebro recibe una enorme información de todo lo que nos rodea, la procesa y hace que cobre significado, organiza y controla el movimiento. También regula la temperatura corporal, la circulación sanguínea, la respiración y la digestión.

Pesa entre 1.300 y 1.400 gramos. Tiene unos 100.000 millones de neuronas y una cantidad mucho mayor de sinapsis, que permiten la conexión entre neuronas. Cuando tomamos decisiones y experimentamos emociones, en el cerebro se produce una complicada mezcla de procesos químicos y eléctricos.

El encéfalo.

Dividido en tres grandes áreas: el propio cerebro, el cerebelo y el tronco cerebral.

La corteza o córtex cerebral es la superficie externa de gran extensión, como dos hojas de periódico. Se encuentra dentro del cráneo gracias a numerosos pliegues y hendiduras. Dejando expuesta una pequeña parte de superficialmente, el resto está oculto en la profundidad de los pliegues y hendiduras. De esta forma se aprovecha mucho mejor el espacio y permite que diferentes regiones del cerebro se comuniquen más fácilmente.

La sustancia gris, que contiene a la cortes, es un componente del tejido cerebral que está formado por los cuerpos de las neuronas Debajo de la corteza encontramos la sustancia blanca, que son prolongaciones nerviosas recubiertas de mielina encargada de trasmitir la información, permitiendo que las neuronas de diferentes regiones del cerebro se conecten entre sí, son los cables que unen diferentes neuronas para que puedan comunicarse entre ellas.

Nuestro cerebro está dividido en dos grandes partes, el hemisferio derecho y el izquierdo, conectados entre sí por un conjunto de fibras, que son como uncuerpo calloso. Cada uno cuenta con cuatro lóbulos: frontal, parietal, temporal y occipital. Cada lóbulo se encarga de las funciones del cerebro. El lóbulo occipital es fundamental para procesar la información visual, el parietal se encarga de la  información sensorial guiando nuestros movimientos, el temporal da significado a la información sensorial, auditiva, visual y permite  el lenguaje y el frontal planifica y ejecuta nuestros actos a partir de la información que recibe y también participa en la producción del lenguaje. 

En el lóbulo temporal se encuentra el hipocampo, que tiene un papel crucial en el aprendizaje y en la memoria . Es el principal afectado por las primeras alteraciones neuropatológicas de la enfermedad de Alzheimer.

En la parte más profunda de los hemisferios, encontramos diversos núcleos que, igual que la corteza, forman parte de la sustancia gris, ya que son agrupaciones de cuerpos neuronales que realizan funciones determinadas. Algunos de los más importantes son los ganglios basales y el tálamo, que, entre otras cosas, participan en funciones relacionadas con el procesamiento de información sensitiva y motora.

Ubicado en la parte posterior e inferior del cráneo, está el El cerebelo. Tiene un papel clave en el mantenimiento del equilibrio y en la coordinación y precisión de los movimientos.

En la base del cráneo se encuentra el tronco cerebral, conectando el cerebro con la médula espinal y controlando acciones corporales como el ritmo cardíaco, la tensión arterial y la respiración, así como el movimiento voluntario de los ojos, la lengua y los músculos de la cara, entre otros.

El sistema nervioso central

El sistema nervioso central tiene, además del cerebro, la médula espinal, comunicando al cerebro con el resto del organismo, trasladando impulsos nerviosos procedentes de distintas zonas corporales y enviando señales y órdenes desde el cerebro a distintas regiones del cuerpo.

Es la culpable de lo que conocemos como reflejos. Cuando retiramos rápidamente la mano del fuego para no quemarnos, la médula espinal actúa ante esta situación de emergencia, de forma refleja.



Las neuronas o células nerviosas son las responsables de la recepción de la informacion sensoriales provenientes del mundo exterior, así como de enviar órdenes a distintas partes del cuerpo y de transformar y transmitir las señales eléctricas que lo permiten.

De formas y tamaños distintos todas constan de tres partes elementales. 

Cuerpo celular está el núcleo (que contiene el ADN) y es donde se forman las proteínas.

Axón es una parte de la célula, parecida a un cable, que transporta los mensajes electroquímicos.

Dendritas o ramificaciones nerviosas son proyecciones cortas de la célula, como ramas, que establecen conexiones con otras células. Las dendritas reciben los mensajes a través de los neurotransmisores que liberan los axones de otras células nerviosas. En la parte inicial del axón de una neurona (donde se une al cuerpo neuronal) se genera un potencial de acción, un breve impulso eléctrico que viaja a lo largo del axón y provoca la liberación de neurotransmisores (son como mensajeros) en la sinapsis, el punto donde se produce esta liberación y la recepción del mensaje por otra neurona, permitiendo así la comunicación entre ellas.

La conexión entre las neuronas es fundamental para su propia subsistencia. Necesitan la cooperación con otras neuronas para desarrollar su función y el apoyo de otros tipos de células para conservarse sanas y activas.

Además de neuronas, el tejido nervioso contiene otro tipo de células que forman la llamada neuroglia, cuya función consiste en dar apoyo a las células nerviosas, aportarles los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento y defender al tejido nervioso de virus u otros microorganismos.

Para prevenir su propia muerte, las neuronas, con la ayuda de la neuroglia, se tienen que mantener y remodelar constantemente. Si la limpieza y la reparación celular se ralentiza o se frena por cualquier motivo, la neurona no puede funcionar correctamente y acaba muriendo.

 

Contenido elaborado por ConFEAFA, con documentación extraída de distintos artículos de  entidades especializadas en esta materia y  relacionadas en el deterioro cognitivo:
Fundación Reina Sofía. Proyecto Alzheimer.
Fundación Pascual Maragall. Blog hablemos de Alzheimer.

 


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